MASAJE EN EL BEISBOL

En el beisbolista, las manos son las estructuras que mas fácilmente pueden lesionarse, al recibir traumatismos con algún objeto o por exceso de uso. Podemos observar desde alguna ampolla en un dedo, hasta una fractura ósea, o daño en músculos, ligamentos y nervios. La mano está compuesta de muchos huesos, músculos y ligamentos diferentes que permiten gran cantidad de movimientos y habilidades. Un total de veintisiete huesos en cada mano sumados al contacto en la muñeca con dos huesos mas como el cúbito y el radio están disponibles para recibir pelotazos a gran velocidad, choques contra objetos fijos o el cuerpo de otro jugador.


La muñeca va a estar formada por ocho huesos carpianos pequeños que encajan perfectamente entre ellos, repartidos en dos hileras, cuatro adelante y cuatro atrás. La hilera mas cercana está en contacto con el radio y el menisco cubital, la otra hilera coincide con los cinco huesos metacarpianos. Al recibir una pelota en el guante, este amortigua el golpe directo sobre la palma de la mano en donde se encuentran estos metacarpianos y los ocho huesos del carpo. Los metacarpianos van a coincidir con el nacimiento de cada dedo los cuales van a estar formados por tres huesos pequeños, con excepción del pulgar que tiene dos. En total los cinco dedos van a estar constituidos por quince huesos. Respecto a los movimientos finos de la mano comienzan en la muñeca , al doblar la mano hacia delante tenemos la flexión : como al lanzar una pelota, si la dirigimos hacia la parte posterior del antebrazo hacemos una extensión : como al atrapar un flai.